Senos viejos tengo
nunca di de mamar
a mi niña Paloma.
Se fue a volar
me tomó por sorpresa
se durmió
en la mar
Perdida nunca llegó
a la orilla.
Quedé sin abrazos
sin besos, sin caricias.
Escamas de plata
en mis ojos de cristal
cada día.
Cabellos rojizos
piernas de nácar en cuerpo de niña.
Aquí estoy, aquí te espero
Paloma, mi niña perdida
Ballena en celo
tempestad de espumas blancas
lloro, grito
sin saberlo
una paloma
posa en mi mano
un beso
Aquí estoy
Aquí te espero
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