intento escribir de todo sin generos de ninguna clase y algun que otro poeta y amigo que secuele entre mis hojas sera bienvenido...
jueves, 29 de abril de 2010
Sandwich de Huevo Dorado 1978
A Sonia Maar
Amo los sándwiches de huevo. La ollita de agua hirviendo, los huevos color marrón claro de gallinas del país. Siete minutos en agua calientísima. Pelarlos, majarlos con mayonesa, pizca de sal y pimienta roja. Pan tostado. Jugo de manzana fría y un café capuchino cremoso. Sonita mi hijastra postiza de fines de semana viene con los dos hijos de mi esposo a Dorado. Sueña con su desayuno. En la mesa de red-wood mirando un campo de golf virgen desayunábamos los cinco, mi esposo, Rafael, Beatriz y Sonita. Acabo de cumplir 22 años, ella apenas nueve. A veces Sonita buscaba a Eduardo, el bebé de siete meses de mi hermana Olga y le daba bolitas de pan que saboreaba hasta el final, luego fregaba los platos sucios para quedarse con el bebé. Todos queríamos ser familia. Ayer me envió una nota en Facebook pidiendo ser mi amiga. Confirmada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario