sábado, 11 de diciembre de 2010

Maria Concepcion del Rocio Pérez de Ayala Pelayo

                                      Mi amiga salerosa de los 12 años en España

Andaluza de Huelva con tu cruz penitente
pelo  rojo y largo encendido en rizos
por tus poros se desbordan
ancestros bailando sevillanas
tus castañuelas pintadas con muñecas      me hicieron feliz aquel año 1966
año de una soledad amarga y fría 
tu fuiste mi bálsamo      mi medicina en su día

en tus trece años de niña  me nombraste      tu hermana de Puerto Rico
¿cómo te voy a dejar sola en Semana Santa?
no te quedarás en el Colegio  vendrás a mi casa
hija de madre viuda y un hermano nazareno

me alegro haberte conocido            me  alegro        ese juego que tiene la vida
de entrelazarnos mutuamente
como el arcoíris lleno de colores primarios  rojos   amarillos      y   azules
tú  en la Playa de la Canaleta
yo  en la Posa del Obispo

en la Plaza de las Monjas
las horchatas frías 
los caramelos de dulce de leche
el chocolate negro     
nuestros juegos de canasta en las tardes
y...  como te voy a olvidar
han pasado 43 años     de sentirnos solas en silencio

cuando vi tu foto esta tarde
quede muda
cuánto has sufrido amiga
ya tus ojos iridiscentes no existen
detrás de tu sonrisa de fotografía obligada  y de la cerveza fría
todavía te sostienes a la vida esperando su redención
amigamía  amigamía  no mueras a destiempo

todavía existe la posibilidad de un encuentro de niñas
en el Parque María Luisa
Sevilla y la Virgen del Refugio como testigos  de un milagro
una oración contestada

en la foto que guardas en tu sala        se conjugó una amistad para siempre
aquí llegué    Conchita       tu hermana  puertorriqueña
la que te planchaba el pelo           y       te hablaba de novios
Concha    esta vez  ...
hasta la muerte